Mi único amor es mi único odio,

I was in the winter of my life, and the man I met along the road was my only summer. Memories of him are the only thing that sustained me, and my only real happy times. When the people I used to know found out what I had been doing, how I had been living, they asked me why. But there is no use in talking to people who have a home, they have no idea what it is like to seek safety in other people, for home to be wherever you lied your head.

Amantes del chocolate.

10.10.11

Demasiado duele una despedida, una vez más.

Nada duele más que comprobar que estabas equivocada; que la persona correcta conseguirá siempre hacerte latir de nuevo, no importa lo equivocado que sea el momento, y desear París y más atardeceres y escribir sobre él todos los días.
Nada duele más que sorprenderte suspirando y, después, arruinarlo todo, asustarte como una niña de que alguien haya traspasado por fin tu frontera. Nada duele más que recuperarlo y perderlo en las mismas doce horas, pasar de creértelo todo y visualizar el futuro a una cama oscura y recóndita con Elvis resonándote en los oídos.Y cantar Can`t Help Falling In Love With You a pleno pulmón, sin importarte ya quien pueda escucharte. Abrir las fronteras y gritar en vano que ya no necesitarás pasaporte si quieres volver. Que tenías razón, que mi/la puerta está abierta si quieres marcharte y también está abierta si quieres regresar. Sonreír tristemente pensando que algunas cosas están destinadas a estropearse siempre, como dos piezas de puzzle que simplemente no encajan, como dos bailarines que se mueven descoordinados, como las dos agujas de un reloj que avanzan rápidas una detrás de otra sin llegar nunca a alcanzarse. Y pensar que es cierto, que nada duele más que acercarse a unos milímetros de lo que quieres y no ser capaz de alzar la mano y cogerlo. Porque te mueres de miedo de dejar de quererlo instantes más tarde. Y pensar que nada duele más que reírte de lo equivocada que estuviste, de lo erróneas que eran tus predicciones y tus apuestas. Ser consciente de que podrías estar horas y horas haciéndole compañía. Comprender por fin que esto es lo que hay y que en lo que a el respecta nunca fue tu decisión, siempre fue él el que dictaba las reglas aunque pensaras lo contrario. Y así descubres por fin lo que es querer, susurrándoselo a alguien en una noche de borrachera y entendiendo al fin que amar significa desear que la otra persona sea feliz, poco importa si es contigo o si es con otra. Aunque el lugar que te pertenece en su mente lo ocupen arcos de medio punto. Y así, olvidando el pasado, odiando el presente y temiendo el futuro, escribir todo lo que piensas y, dentro de una botella, lanzarlo al mar a la espera de que él lo lea.
O a un blog si, como yo, vives en una ciudad sin playa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Click;)